Nouveau Cinema

"L' Année derniére á Marienbad (1961)"

Esta película logra utilizar cada aspecto cinematográfico para crear una atmósfera única, transportando al espectador al mundo onírico que se está retratando. Es un gran ejemplo de como llevar todos los recursos a un extremo para generar el tono y la visión del director, basándose en la total experimentación y dando gran valor a cada aspecto que conforma el cine.

Empezando con el sonido, este es un recurso que en muchas producciones se deja de lado a pesar de ser un factor muy importante para generar atmósferas, y esta película lo demuestra al usar la voz en off para interrumpir directamente en la trama, a la vez que juega con la forma para confundir al espectador; esto funciona en ambos sentidos gracias a que la intención en la trama es que podamos sentir lo mismo que la mujer, al no saber si realmente se había encontrado con el hombre anteriormente, personajes ficticios y espectador están involucrados en el mismo juego, la película provoca la reacción que se propone haciendo de esto una experimentación exitosa, esto lo vemos en momentos en donde la voz en off cuenta una historia diferente a la que se está mostrando en pantalla, haciéndonos dudar sobre la veracidad de las declaraciones del hombre.  

También un recurso muy bien empleado es la fotografía, utilizando varios travellings que nos llevan por todo el espacio, en continuo movimiento aportando a la intriga de la trama, manteniéndonos en cierta forma hipnotizados. La mayoría de la película se basa en tomas generales, aprovechando cada espacio del formato en que está filmada y con el uso de lentes con gran angulación nos hace apreciar cada detalle del palacio, pero que a su vez, lo convierte en un personaje más de la historia, creando una presencia divina que presencia todo lo  que sucede, como un ser más allá de nuestro entendimiento, que logra capturar y moldear el tiempo.

Finalmente es importante mencionar el como la puesta en escena genera una belleza estética, que crea un gran contraste entre momentos donde vemos al palacio repleto de gente; cada uno posicionado de forma que crea mayor profundidad en cuadro, y momentos en donde el lugar está vacío, que generan ese ambiente sombrío por la ausencia de personas en una inmensidad de espacio, que acompañado de los travellings aporta mucho para que el sentimiento de intriga se mantenga. Además del posicionamiento de los personajes en el cuadro, las actuaciones son fundamentales para establecer el tono de la película, pues si bien la trama se sustenta demasiado en la voz en off, la recreación física de lo que se narra nos ayuda a tener información sobre lo que está sucediendo para que podamos entender con mayor claridad y por tanto crear nuestros propios juicios sobre la veracidad de los acontecimientos, puesto que la realidad y la mentira son dos caminos importantes, pero difusos entre sí. Esto lo podemos apreciar en escenas en donde nuestros personajes se mantienen inertes como estatuas, para tener momentos entre cortados de acción, o también en escenas donde los personajes en pantalla no tienen movimientos físicos, pero enuncian diálogos entre si, creando este ambiente de alienación. 

"Trans-Europ-Express (1966)"

Una película muy experimental en todos sentidos, puesto que no solo se retrata una historia dramáticamente, si no que también muestra el proceso creativo de la realización de la película. El director busca deconstruir la manera en que se narran las historias cinematográficas a través de la explotación de los recursos artísticos que conforman la película, pero a su vez, intentando mantener un hilo narrativo, generando un balance interesante entre la formula convencional del cine en conjunto con la experimentación.

Lo que más aprecio de esta película es el gran esfuerzo que hace al juntar ambas formas del cine, teniendo por un lado la narrativa convencional en donde seguimos la historia de Elias, mientras esta se mezcla con la parte experimental en que un grupo de cineastas están pensando y escribiendo la historia de Elias, presentando escenas en donde ambos mundos se cruzan, rompiendo esa línea entre realidad y ficción, creando momentos divertidos por el absurdo de la situación. 

Analizando cada forma por si misma, la historia de Elias mantiene un buen ritmo al estar en un ambiente constante de tensión, en donde cada una de sus acciones desencadena los eventos consecuentes, además el hecho de que nuestro protagonista se encuentre en un contexto ajeno al suyo crea correlación entre el espectador y personaje por medio de la empatía que se siente del desconocimiento de la situación, todo eso a pesar de que en ciertos momentos sea difícil leer a nuestro protagonista, por la forma en que internaliza sus emociones, esto quedando a la par del contexto en el que se encuentra, pues debe de mostrar su propia fortaleza. La parte experimental en donde vemos a los escritores originales intervenir en la película, proporciona varios momentos de calma en la trama, pero a su vez en ciertas ocasiones suele cortar el ritmo de la historia, esto no deja de ser destacable, ya que el hecho de innovar mostrando el proceso creativo detrás de una película, termina creando un "metacine" bastante interesante.

Para finalizar, la película tiene momentos en donde juega con su montaje, demostrando esa misma intención de experimentar al buscar nuevas formas de componer las escenas involucrando cada aspecto del cine, una de esas secuencias es cuando Elias está teniendo sexo con Eva, esa escena contiene cortes muy rápidos en donde se van intercalando distintos puntos de vista de la misma acción, creando una elipsis de tiempo y manipulando la acción para provocar una reacción al espectador, además mezcla estas tomas junto con otras fuera de la acción principal, como por ejemplo al intercalar una toma del rostro de Elias con la toma de unas vías del tren, esto siendo un momento muy experimental que contrasta con la en forma en que está el montaje inmediatamente después de que la relación a terminado, creando una ambigüedad de como el espectador percibe la relación entre ambos personajes.